24 de octubre de 2012

Reflexionando sobre la Familia


Hoy quiero compartir con ustedes algo del tema de mi tesis, que es precisamente sobre la crisis en la familia, y un aspecto a considerar son los medios de comunicación.

Para empezar hay que estar conscientes de que vivimos un cambio de época, y que la sociedad  hoy, es muy diferente de hace 50 años, debido a la evolución natural de la sociedad, aunada a los avances técnicos y científicos, además de la “famosa revolución sexual” de los 60’s que significó un parteaguas en la vida familiar. Otro de los aspectos importantes a considerar, son los avances de los medios de comunicación y su efecto tanto en las personas, la familia y la sociedad.

Ciertamente los medios de comunicación, llámense tv, internet, medios impresos y la radio, son meros instrumentos que están al servicio del hombre, y éste es el que los utiliza y los llena de sentido, que puede ser positivo o negativo. Lo vemos en un simple programa en la tv de orden deportivo, cultural, científico, que nos comunica, divierte o incluso enseña, pero también, estos medios son utilizados con otros fines.

Recordemos que nuestra sociedad está inmersa en una crisis de valores, que se vive también a nivel mundial, donde los más importante ahora es el tener, y el sentir, por eso se dice que tenemos una sociedad hedonista, materialista y utilitarista, y en este sentido se lanzan algunos programas televisivos y películas, dirigidos sobre todo a nuestros jóvenes, tanto adolescentes como adultos, y más que divertir, pareciera nos inducen a nuevos estilos de vida, suponiendo como una realidad y normal situaciones de la vida, que lejos están de serlo. Es el caso  de la película: “amigos con beneficios”, “amigos con derechos”, “sex and the city”, ésta última nos presenta la incapacidad de mujeres de establecer matrimonios y familias estables, tomando como base principios de igualdad y solidaridad en la diferencia con el varón, y presentan problemas de depresión, ansiedad e insatisfacción.  

Estas situaciones presentadas, al compararlas con estudios serios en nuestro país realizadas por el INEGI, por ejemplo, resultan falaces, pues para nosotros, como mexicanos, la familia sigue siendo un factor importante en la vida. Lo grave de este tipo de programas, a más del mensaje enviado que le resta valor a la familia, es el  modelo de vida que presentan, apartado de los valores humanos reales que nos enriquecen, como el amor, que no es simple genitalidad y erotismo, sino compromiso de buscar el bien de la persona amada, de solidaridad, respeto y compromiso entre otros, y la devaluación a la familia y los valores.

Es importante por tanto, enseñar a nuestros hijos a ser verdaderos críticos de lo que ven, oyen, y que se den cuenta que no todo lo que nos muestran los medios de comunicación es real y cierto, ni tampoco es lo más conveniente para nuestra vida, tanto en lo personal, como familiar y social. ¿Has pensado el por qué nuestros jóvenes carecen de sentido de vida, que buscan en antros, sexo e incluso drogas?   

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rebeconde4@yahoo.com.mx

10 de octubre de 2012

Las tres dinámicas del matrimonio feliz...



Hemos hablado de los elementos necesario para mantener un matrimonio feliz, la autonomía, que es el enriquecimiento personal para donarlo al otro, y la máxima expresión de la capacidad de amar; la empatía, que es el ponerse en el lugar del otro, nos permite conocer a la pareja, y es sinónimo de amor incondicional; finalmente está la “reciprocidad”, que es la relación que nace de la síntesis creativa de la autonomía y la empatía y donde el amor maduro alcanza su perfección. Denota intercambio, entrega, donación, pero al mismo tiempo apertura para recibir e incondicionalidad; su objetivo es afianzar el vínculo de amor y fortalecer el “nosotros”. Este concepto es dinámico, pues implica la vida misma, que se adapta a los cambios naturales de la vida, se rige fundamentalmente por el amor, la voluntad e inteligencia.
La reciprocidad tiene tres elementos a fortalecer que son: la comunicación; la solución de conflictos; el perdón y reconciliación.

La comunicación es vital, y debemos considerar que somos como pareja diferentes, el mundo masculino y femenino se complementa en todos los aspectos, físicos, mentales, emocionales e incluso en la forma de la espiritualidad y religiosidad, partiendo de esta realidad, debemos respetar estas diferencias y no suponer que el otro adivine nuestro interior, es mejor hablar clara y llanamente de lo que queremos, sentimos, pensamos, sin agresión o escudo protector.

La solución de conflictos es un apartado largo, pues implica muchos aspectos de la pareja, la familia, el crecer de los hijos, prioridades de la familia, gastos, etc. Pero siempre es importante rescatar en la relación, “el nosotros” que se enriquece día con día, y para ello es crecer en paciencia, respeto, justicia, pero sobre todo debe prevalecer el amor, que aunque parezca frase trillada, lo perdona todo, lo tolera todo, espera sin límites, no se engríe…el amor no pasa nunca. 

Este perdón,  es el último elemento, y al otorgarlo se da la lección más importante en la vida de pareja y el legado más preciado para los hijos, pues fomenta la confianza, la humildad, aumenta el vínculo  de amor personal y familiar, que cuando trasciende la familia, fortalece a la misma sociedad, además de que el perdón genera paz. Por último este perdón debe acompañarse de la reconciliación, que es la respuesta sanadora a la ofensa recibida, es el olvidar la ofensa, evita el resentimiento y sobre todo la venganza, es crecer ante el dolor y adversidad, por lo tanto es sinónimo de maduración del amor.

Espero que esta reflexión sea de su utilidad, espero sus comentarios y sugerencias en: rebeconde4@yahoo.com.mx

Por: Rebeca Conde de Salgado